Fotos – Tina de Acero Inoxidable
Estes productos están hechos de acero inoxidable del tipo AISI 304 (el grado más común; el clásico 18/8 de acero inoxidable, también llamado “A2” en conformidad con el patrón ISO 3506 [6]) y del tipo AISI 316 (el segundo más común, después del 304).
El Inox es un material libre de toxinas que además de no liberar residuos en los líquidos contiene también un elevado grado de resistencia a la corrosión.
Estes produtos em inox têm a particularidade de armazenar qualquer tipo de liquido com a garantia máxima de conservação uma vez que resiste às mais extremas temperaturas.
Nuestros productos poseen una capacidad de almacenamiento que va desde 1 litro (donde podrá encontrar productos para uso doméstico bajo diferentes formas como barriles, barriletes, cubas o incluso bajo la forma de camión cisterna), hasta capacidades industriales (que pueden ser empleados para uso personal o profesional como es el caso de las destilerías).
Estes productos de acero inoxidable tienen la particularidad de almacenar cualquier tipo de líquido con la máxima garantía de conservación ya que resiste a las temperaturas más extremas.
Otras ventajas de los recipientes de acero inoxidable son su superficie lisa que impide la penetración de suciedad o microorganismos causantes de un gran número de enfermedades adquiridas por la ingestión de alimentos contaminados durante el proceso de producción y distribución y la facilidad de la limpieza y desinfección de los mismos.
Con una evolución creciente de la búsqueda de materiales de acero inoxidable en los últimos años, nuestros productos se presentan como sinónimos de calidad y garantía desde su soldadura hasta su acabado, convirtiéndolo así en productos satisfactorios para aquellos que los compran.
Para mantener los productos de acero inoxidable en perfectas condiciones debe de tener en cuenta que no los debe de limpiar con utensilios abrasivos (como es el caso de algunas esponjas) ni dejarlos en contacto directo con el herrumbre. Puede hacer la limpieza de estos productos con esponjas o paños de nailon y detergentes neutros o solamente con agua, jamás con ácidos (clorhídrico o sulfúrico) a no ser que sea acero de tipo AISI 316 (que soporta mejor la acción de los ácidos).
Cuando efectúe la limpieza deberá hacerla siempre en la misma dirección del pulido original.