Empresa
Muchos años atrás, antes de que la maquinaria invadiera nuestro día a día, la artesanía abastecía las necesidades más urgentes e inmediatas. La madre Naturaleza y el Hombre vivían paralelamente en una harmoniosa convivencia. La Naturaleza creaba la materia prima y el Hombre la transformaba. La Revolución Industrial desequilibró esta relación, los hábitos se alteraron y los productos sintéticos substituyeron a las materias primas naturales. Sin embargo, son muchos los rincones de este país donde aún no se perdió la ancestral sabiduría y conocimiento de nuestros antepasados, nuestros artesanos son la prueba viva de eso.
En el taller donde trabajan nuestros artesanos se vive un ambiente familiar. El trabajo se realiza con la máxima dedicación, generosidad y empeño. Las hábiles y callosas manos de los artesanos conservan los secretos de la soldadura, dominan perfectamente el yunque y transforman mágicamente lo que la naturaleza les ofrece en auténticas piezas de arte funcional.
La fábrica fue fundada en 1837 y no ha dejado de trabajar desde entonces. Todo el arte e ingenio de trabajar el cobre fue transmitida a lo largo de generaciones, que perfeccionaron las técnicas tradicionales e introdujeron nuevos modelos de alambiques. Hoy en día, “Al-Ambiq” posee una amplia gama de clientes que depositan toda su confianza sobre los alambiques tradicionales.
Al-Ambiq
…vestigios de una tradición que el tiempo no borró